jueves, 13 de junio de 2013

EL ÚLTIMO PARTIDO EN LA CATEDRAL




El pasado miércoles 5 de junio tuve la fortuna de asistir, al último partido que se jugó en La Catedral,

Entramos a San Mamés con los acordes de la marcha triunfal de Aida, (como me recuerda al partido en Manchester del año pasado).
A continuación fueron entrando al campo los componentes de todos los tiempos de nuestro Athletic  junto a antiguos entrenadores, entre los aplausos del público que, como no, abarrotó San Mamés en esta última ocasión.


El partido en sí fue lo de menos, más bien soso y aburrido, el Athletic perdió 0-1 contra una selección de Bizkaia, pero, cuando el partido tocaba a su fin, llegó el apoteosis, la magía, la emotividad, 5 capitanes del Athletic de todos los tiempos volvieron a vestirse de rojiblanco por última vez para dar una despedida muy especial a nuestro viejo campo.
Fueron saltando al campo Orbaiz, Julen Guerrero, que se llevó las mayores ovaciones de la tarde-noche, Genar Andrinua, Dani, el último capitán que levantó un trofeo con el Athletic y por último Iribar, el Chopo, vestido con su traje negro como en las fotografías de antaño, con una planta excepcional y a la carrera saltó al campo entre los gritos de "Iribar, Iribar, Iribar es cojonudo...como Iribar no hay ninguno"
Increíble, jamás pensé que tendría la fortuna de ver a Iribar en San Mamés.
Incluso tocó un balón con los pies tras cesión de Julen desde el centro del campo...
Y tras la apoteosis llegó el final, San Mamés se quedó  a oscuras, sólo iluminado por los neones rojos y blancos que habían repartido al entrar.
Y después  luces, lasers y música mientras se proyectaban imágenes de nuestra gloriosa historia en un iglú hinchable colocado en el centro del campo y fuegos artificiales que salían desde el arco, vamos, toda una ceremonia de clausura olímpica sólo que esta vez era la clausura de San Mamés


Me quedé en el campo hasta que prácticamente se quedó vacío y porque me invitaron a irme los miembros de seguridad del campo, me despedí del campo con lágrimas en los ojos, de emoción, de alegría por ver que todo lo que hemos sido y somos, de pena, por ver como, ya definitivamente, se acaba la vieja Catedral.

Ha sido otro recuerdo imborrable que atesoraremos junto al recuerdo de San Mamés, un recuerdo especial, distinto, no había nada en juego, no había que remontar ninguna eliminatoria, pero ahí estuvo la grandeza, despedimos nuestro campo con los honores que se merecía, orgullosos de nuestra historia, orgullosos de haber visto grandes partidos en La Catedral, sabedores de que comienza una nueva etapa en un nuevo campo que, espero y confío, no perderá la esencia del antiguo.

AGUR ETA OHORE SAN MAMÉS !!!